El verano ha llegado y, como es costumbre, todos esperan conocer cuáles son los planes de la Familia Real. Los reyes Felipe y Letizia ya han tomado una decisión que definirá, sin lugar a dudas, cómo serán sus vacaciones. Una vez más, los monarcas optan por la discreción y la tradición.
Aunque no se esperan grandes novedades, sí hay certezas. La pareja sigue su trayectoria habitual, y parece que no habrá cambios en su camino. Este año, Felipe y Letizia han tomado la decisión de volver al Palacio de Marivent.

El Palacio de Marivent, eje de sus vacaciones
Los reyes han confirmado su visita a Mallorca. El Palacio de Marivent volverá a ser su refugio durante gran parte del verano. Allí, como cada año, se celebrará la recepción oficial a representantes de la sociedad balear.
Además, este enclave se ha convertido en el escenario perfecto para sus reencuentros familiares. Fue en este mismo lugar donde, en 2024, la infanta Cristina reapareció en plena época estival. Coincidió allí con el rey Felipe y con la reina Letizia, sellando públicamente su reconciliación.
Desde Zarzuela no se han comunicado cambios en los planes reales. Todo apunta a que seguirán el mismo esquema de años anteriores. Un verano marcado por el descanso, pero también por la cautela mediática.

La intimidad, la gran prioridad de los Reyes
Como ya es costumbre, Felipe VI y Letizia han decidido no compartir detalles sobre su agenda privada. El destino que elijan tras su paso por Marivent seguirá siendo confidencial. Se trata de una decisión firme, tomada para proteger su espacio familiar.
Desde que la reina Letizia se incorporó a la Casa Real, las vacaciones privadas han quedado fuera del foco público. Esta estrategia les permite disfrutar de tiempo con sus hijas lejos del ruido. También es una forma de evitar especulaciones innecesarias.
A pesar del silencio oficial, cada año surgen teorías sobre sus posibles viajes. Algunos apuntaron a Nueva York, otros a Holanda o incluso a un crucero por el mar Adriático. Sin embargo, la realidad sigue siendo la misma: ni confirmación, ni desmentido desde Zarzuela.

Lo que está claro es que los Reyes desean aprovechar al máximo el tiempo con sus hijas. Es una oportunidad única antes de que retomen sus agendas institucionales. La prioridad es clara: disfrutar en familia, lejos de los focos.
Con esta decisión, Felipe VI y Letizia muestran coherencia con sus valores. Apuestan por la discreción, la estabilidad y el compromiso familiar. Y consolidan una tradición que, año tras año, refuerza su vínculo con Mallorca y con la sociedad española.
Esta planificación no solo responde a una cuestión personal, sino también institucional. La estabilidad de la monarquía se fortalece cuando sus miembros actúan con coherencia y discreción. Por eso, cada verano, los Reyes reafirman su compromiso con una imagen cercana, responsable y centrada en lo esencial.