Rafa Nadal ha sido, durante más de dos décadas, un símbolo de esfuerzo, talento y humildad. Su nombre está ligado al éxito y al sacrificio, tanto dentro como fuera de la pista. Ahora, tras su retirada, se abre un nuevo capítulo en su vida y ha tomado una decisión que afecta de lleno a su familia.
El tenista mallorquín ha vuelto a estar en boca de todos, esta vez por motivos ajenos al deporte. Su nueva etapa vital ha sido marcada por un homenaje sin precedentes: ha sido nombrado Marqués de Llevant de Mallorca. Pero lo que realmente ha llamado la atención ha sido el paso que ha dado junto a su esposa, Xisca Perelló.

Rafa Nadal recibe un importante título
El reconocimiento como Marqués supone algo más que un honor simbólico. Le da un lugar destacado en la historia de la nobleza española, además de reforzar su figura como referente nacional. Este título, además, es hereditario, lo que abre nuevas perspectivas familiares.
La pareja ha decidido abrazar este cambio con naturalidad. Han optado por centrarse en su hijo y su círculo más íntimo. Así lo ha revelado la revista Pronto, que detalla cómo han reorganizado su vida tras la despedida de Nadal del tenis profesional.
Durante años, Rafa Nadal ha estado en el foco mediático por sus gestas deportivas. Ahora, el foco apunta hacia su intimidad y hacia la decisión de priorizar la calma. Una paz que han encontrado en un lugar inesperado.

República Dominicana, el nuevo refugio de Rafa Nadal y Xisca Perelló
La gran decisión que ha tomado la familia Nadal-Perelló es que se han mudado a una mansión en República Dominicana. La propiedad ha sido hasta ahora uno de los secretos mejor guardados del deportista. Pero con su retirada, se ha convertido en su nuevo refugio.
Allí, lejos del ruido y la presión mediática, encuentran la serenidad que buscaban. Xisca, Rafa y su hijo disfrutan de un entorno privilegiado y discreto. Es el lugar ideal para comenzar esta nueva etapa marcada por la tranquilidad.
Este giro también afecta al futuro de su familia. Porque el título nobiliario no es solo un símbolo; se hereda. Y eso significa que su hijo, en unos años, podría convertirse en el próximo Marqués de Llevant.
La noticia ha generado una enorme repercusión. No solo por el reconocimiento oficial, sino por lo que implica para el futuro de su legado. Nadal ya no solo es una leyenda del tenis; ahora, también lo es en la historia social y familiar de España.
Con esta decisión, Rafa y Xisca dejan claro que su prioridad es el bienestar familiar. Una nueva vida, lejos del circuito, pero igualmente significativa. Y lo hacen con la misma elegancia con la que Nadal conquistó cada pista.