Las últimas informaciones que se han revelado sobre Raquel Bollo no dejan en muy buen lugar a la diseñadora de moda. Su nombre se encuentra ocupando algunos de los titulares más polémicos de los últimos tiempos. Y su último movimiento solo ha servido para seguir alimentado aún más la polémica.
Raquel decidía tomar la decisión de acudir el pasado sábado a la gala de los premios Goya. Esto ha despertado todo tipo de preguntas y especulaciones. Son muchos los que se han preguntado por qué Raquel Bollo ha estado en la fiesta del cine español sin ser actriz.
Esta oleada de mensajes la han colocado en el centro del ojo público y solo ha empeorado su situación mediática.
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El programa Fiesta hacía desatar todas las alarmas al revelar la cuantiosa deuda a la que Raquel tenía que hacer frente. Esto la ponía de nuevo en el punto de mira. Desde el programa de Emma García se hablaba de una deuda que rondaba los 30.000 euros.
A esto se le suma el juicio que tiene pendiente el próximo mes de marzo, donde es acusada de tres graves delitos. Pero Raquel Bollo, lejos de huir de la polémica, se aventuraba a presentarse en la gala de los premios Goya.
Esto hacía saltar todas las críticas posibles, en especial porque ella no es actriz. Algo que ha generado mucho debate en la última semana.
Sin ir más lejos, la actriz Ana Fernández criticaba duramente que se le diese más visibilización a influencers y marcas antes que a las propias actrices:
"Los 'losers' entrando por la parte de atrás, sin ser vistos. Eso sí, directos a las salas del backstage de distintas marcas (que ellas no tienen la culpa, bastante hacen) como borreguitos, con una sensación de ridiculez", expresaba la intérprete.
Sálvame ha intentado llegar hasta el meollo de la cuestión y averiguar que había detrás de la invitación de Raquel.
Desde el gabinete de prensa del Ayuntamiento de Sevilla se revelaba que Raquel Bollo fue invitada como imagen de la moda flamenca:
"Vino como invitada del ayuntamiento como sector de la moda flamenca y su presencia allí fue para promocionar la moda flamenca", confirmaba la jefa de prensa.
Sea como fuere, la aparición de Raquel Bollo en la fiesta del cine español le ha valido para empeorar, aún más, su situación mediática. La diseñadora pasaba a convertirse en la diana de todas las críticas.
La que fuera colaboradora de Sálvame ha optado por guardar el silencio y no pronunciarse sobre ninguno de los frentes que tiene abiertos. Lo cierto es que Raquel está muy cómoda alejada de la televisión, y parece que salir de Sálvame fue la mejor decisión que tomó.
Raquel está centrada al máximo en su faceta como diseñadora de moda, y también en la de influencer. Por lo que parece que no necesita más, y mucho menos televisión. Eso sí, los próximos meses van a ser muy ajetreados para Raquel con el juicio que tiene pendiente.
La diseñadora se enfrena a tres delitos graves: insolvencia punible, alzamiento de bienes y obstrucción a la justicia. Eso sería lo que más preocupada tendría ahora mismo a Raquel Bollo.
Además, habría que sumarle la gran deuda que lleva arrastrando desde hace años. Todo apunta a que los próximos meses serán decisivos para ella y su familia.