Raquel Bollo volvía al ojo público tras las últimas informaciones que se han revelado sobre sus problemas económicos. Según ha revelado el programa Fiesta, la diseñadora debería hacerle frente a una deuda que asciende a 30.000 euros. Esta impresionante deuda sería debido a las costas de un juicio que se remontaría al año 2015.
Pero, además, Raquel Bollo también tendría que afrontar el pago de varias facturas que nunca llegó a realizar de la casa en la que vivía con su pareja. A esto se le sumaría un juicio que tendrá lugar el próximo 12 de marzo en el que es acusada de tres delitos: insolvencia punible, alzamiento de bienes y obstrucción a la justicia.
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En los últimos años, Raquel Bollo ha logrado un gran éxito dentro del mundo de la moda. La diseñadora arrasa cada año en SIMOF con sus magníficas colecciones. Además, la que fuera colaboradora de Sálvame ha logrado hacerse un hueco también dentro del mundo influencer y las redes sociales se han convertido en uno de sus medios de vida.
Sin embargo, el programa Fiesta arrojaba un poco de luz sobre la situación actual que atraviesa Raquel Bollo, y parece ser que sería más complicada de lo que nos muestra en su Instagram. La diseñadora lleva arrastrando una importante deuda económica que asciende a los 30.000 euros. Según han revelado, el impago de esta deuda podría terminar con una pena de cárcel.
Las informaciones aportadas por el programa de Emma García aseguran que el origen de esta deuda data de 2015 cuando Raquel Bollo perdió un importante juicio. La sevillana demandó a una persona, cuya identidad nunca se ha conocido, por un delito de honor. Pero Raquel perdió y tuvo que afrontar las costas del juicio, algo que todavía no habría hecho y que haría que los intereses aumentaran con el trascurso de los años.
A esa cifra se la sumarían el total de las facturas impagadas de la lujosa casa en la que vivía con su pareja. Según revelaba Fiesta, la diseñadora llevaba meses sin pagar las facturas de la luz, el agua y el alquiler de la vivienda. Esto sumaría un total de 20.000 euros que le exige el propietario de la casa.
Raquel asegura que no pagó sus facturas porque se quedó sin liquidez.
El programa revela que la deuda que actualmente tiene la diseñadora con Hacienda sería la que le impide hacer frente a estos pagos.
Raquel aún tiene un preocupante frente abierto para el próximo 12 de marzo. La diseñadora deberá presentarse en el juzgado por un juicio en el que se le acusan de tres graves delitos: insolvencia punible, alzamiento de bienes y obstrucción a la justicia.
Si la situación continúa así, Raquel Bollo podría terminar en prisión, tal y como adelanta Fiesta. Tras esta información, Sálvame se ha puesto en contacto con al abogado de la diseñadora para que esclareciese un poco la situación.
Gema López confirmaba que el proceso está en fase de procedimiento, y, por el momento, solo se les ha tomado declaración a los protagonistas:
“No se han pedido pruebas nuevas y Raquel ha presentado los papeles de Hacienda para demostrar que en sus ingresos, el 80 o el 90 derivan en esa deuda que tiene. Me niegan que haya sentencia”, señalaba la periodista. Todo apunta a que le vienen unos meses muy complicados a la diseñadora de moda y, esta vez, se estaría jugando demasiado.