Kiko Rivera ha vuelto al ojo público y sus palabras no han dejado indiferente a nadie. El DJ ha atravesado unos meses de lo más convulsos con fuertes varapalos a su salud, y con una situación familiar muy delicada.
Sin embargo, el hijo de la tonadillera más famosa de este país ha vuelto a televisión. Eso sí, lo ha hecho de forma muy cambiada, mucho más tranquilo y en actitud conciliadora. Sus palabras no han dejado indiferente a nadie, y es que el DJ ha confesado cómo se encuentra en estos momentos.
Kiko Rivera reconoció que había echado mucho de menos a los suyos, y, sobre todo, a su madre. Pese a lo convulsos que han sido los últimos tiempos, el reencuentro aún no se ha producido. Algo que muchos ya sospechaba.
Kiko volvía a pisar un plató de televisión con el fin de arrojar un poco de luz a la situación que se encuentra atravesando. El famoso DJ pisaba el plató de Bertín Osborne para contar cómo están siendo sus días.
El cantante reconoció que no era nada fácil para él hablar públicamente de este tema:
“Me cuesta bastante hablar de ello porque es muy reciente”, confesaba ante el presentador. Sin embargo, Kiko conseguí abrirse como nunca sobre sus hábitos de vida, y, en concreto, el último año:
“De joven he llevado una mala vida, el estrés, comer malamente, fumar”, aseguraba.
“Este último año me han pasado una serie de cosas que yo me las he tomado muy a pecho y era un infeliz, estaba todo el día enfadado”, revelaba. Una de las cosas más dolorosas a las que ha tenido que enfrentarse es al distanciamiento con su madre.
Kiko reconocía en el plató del programa que la conversación aún no se había producido. Esto era algo que todos sospechaban. El cantante sabe que necesitan hablar las cosas antes de recuperar la relación, por eso mandó un contundente mensaje:
“Tenemos que tener una conversación y yo admito mis errores, que han sido grandes, pero he aprendido que a veces es mejor quedarse callado, solucionar las cosas desde dentro y seguir adelante, aunque hay cosas que no tienen solución, pero hay que intentarlo al menos”, confesaba.
Aunque Isabel Pantoja no fue a visitarlo al hospital tras ser ingresado por el ictus que sufrió, el DJ reconoció que sí se puso en contacto con él. Según contó, a través de una videollamada desde el teléfono de Irene, Kiko pudo hablar con su madre, un momento muy emotivo para ambos:
“Me emocioné tanto. Imagínate. Llevo sin hablar con mi madre equis, y mi mujer entra con mi madre en el teléfono”, aseveraba.
“Me puse a llorar y tan nervioso que los médicos le quitaron el teléfono porque está prohibidísimo, no puedes tener sobresaltos”, revelaba.
Kiko aseguraba que el ictus le había servido para cambiar muchas cosas en su vida, y, sobre todo, cambiar las prioridades:
“El concepto de vida mío ha cambiado. Recuerdo una señora que estaba a mi lado que solo movía los ojos. El médico se acercó y me dijo «has vuelto a nacer, tómate la vida de otra manera porque esto solo avisa una vez y eres un privilegiado»”, confesaba visiblemente emocionado.
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