Froilán está claro que es uno de los familiares más rebeldes de Felipe VI y esto trae al monarca de cabeza, ya que su comportamiento y sus constantes escándalos afectan a la imagen de la monarquía en general. Polémicas a las que se le acaba de sumar una más, que ha llevado a los escoltas del joven a manifestar su cansancio.
Froilán y su abuelo don Juan Carlos, con el que va a vivir a partir de ahora en Abu Dabi, han podido saber que quienes se encargan de proteger al chico no pueden más. Esta situación preocupa al emérito por todo lo que significa. Y también a Zarzuela, que parece que ha tomado nuevas medidas.
El hijo de la infanta Elena tiene un historial de polémicas bastante amplio, aunque las dos últimas han sido las más sonadas. La penúltima fue que se vio implicado en una pelea nocturna en la que su mejor amigo acabó con un navajazo en el brazo. La más reciente ha sido que fue desalojado de un after ilegal, donde se incautó cocaína rosa y donde también se hacen intercambios de parejas.
Como era de esperar, se ha generado un nuevo revuelo por el comportamiento de Froilán en Madrid antes de marcharse a Abu Dabi. Una situación que, como ha publicado el medio Vozpópuli, tiene a Casa Real molesta. Y es que “es un problema real, porque no es controlable y sus polémicas son usadas para desgastar la imagen de la institución”.
“Lo quieren fuera de España, pero él se sigue resistiendo a pasar una larga estancia en Abu Dabi. Al fin y al cabo, es mayor de edad”.
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El nieto mayor de don Juan Carlos ha visto que su última 'liada' ha provocado que también se desvele el malestar de sus tres escoltas. Profesionales estos que le fueron asignados después de la citada pelea callejera y que están hartos. Según el citado medio, tras consultar fuentes de solvencia, ellos tienen como función “evitar cualquier tipo de agresión al protegido”.
“Pero ninguno puede actuar como niñera pese a la vigilancia que se le pueda hacer. Les ha tocado la difícil tarea de ser 'cubre-babies'. Froilán pone muchas limitaciones y restricciones en su labor de protección”.
A lo que se ha añadido: “Los escoltas no pueden limitar los movimientos del protegido. No lo pueden hacer si la familia de él no pone esos límites o él se los salta”.
El hijo de Jaime de Marichalar sabe que su última polémica ha generado malestar en todo su entorno, así como también preocupación. Don Juan Carlos está especialmente intranquilo por el comportamiento del joven. Y más cuando ha visto que ha acabado provocando la implantación de nuevas medidas.
Froilán ha sabido que, como publica el citado medio, se ha decidido cambiar el seguimiento de él. Casa Real, al parecer, ha decidido sustituir los escoltas por contravigilancia y geolocalización. Así, se pretende que dichos profesionales no aparezcan en el cuadrante oficial de seguridad y, por tanto, no se vean salpicados por nuevos escándalos.
A partir de ahora tendrá un “equipo de agentes que le seguirán a todas partes, pero que no realizan el servicio de desplazamiento”. De ahí que el seguimiento lo hagan a través de diversos sistemas de geolocalización, como puede ser un reloj o el mismo teléfono móvil. Aunque claro, si Froilán decide salir sin ellos, será imposible que se le localice.